Hay un desarrollo de la visión paralelo al desarrollo motor. El bebé ve borroso y sólo ve las figuras relativamente cercanas y con elevado contraste. Esto se debe a que aún no ha desarrollado las habilidades de enfoque y en los primeros meses de vida no perciben los colores. El mundo para él es todo en blanco y negro.

Se pueden colocar franjas verticales en blanco y negro alrededor de la cuna. Esto ayuda a estimular la conciencia, la fijación y mejoran los niveles de atención visual. Introducir luego el color rojo.

Las luces de colores sirven para el desarrollo de los conos. Mientras que la luz negra se utiliza en una habitación a oscuras con el terapeuta vestido de blanco.

DESARROLLO MOTOR EN BEBÉS

Hay que estimular todos los patrones del desarrollo psicomotor y adquirir cada una de las etapas porque son fundamentales para el desarrollo de la visión.

Así pues la convergencia aparece a los 3-4 meses, cuando el niño descubre sus manos y las junta en la línea media, favoreciendo el desarrollo del cuerpo calloso. Antes de esa edad el bebe ve doble imagen.

Los movimientos oculares de seguimiento y la fijación se hacen más controlados cuando se consolida el arrastre.

Todas las experiencias motoras, le van a permitir equilibrar su sistema de enfoque, coordinar y hacer precisos los movimientos oculares. Adquirirá la conciencia de la percepción espacial y permitirá la interpretación de la información visual se produzca de forma correcta.

REHABILITACIÓN VISUAL (A PARTIR DE LOS 3 o 4 AÑOS)

La visión se produce a nivel cerebral por medio de dos vías, simplificado mucho. Una vía que va al lóbulo temporal, y se encarga del reconocimiento de los objetos. Está destinada en mayor medida a la visión central. La otra vía va al lóbulo parietal y se encaraga de la visión periferica (la que vemos por el rabillo del ojo).

La rehabilitación está destinada a:

• Mejorar los movimientos oculares
• Mejorar la localización espacial
• Mejora de la coordinación ocular
• Mejora del enfoque
• Mejora de la percepción visual (discriminación visual, figura-fondo, cierre visual, memoria visual)

REFLEJOS PRIMITIVOS

Para ayudar a que se logren estos patrones de desarrollo y estimular  las áreas cerebrales involucradas en las habilidades visuales, se utiliza la terapia de movimientos rítmicos (TMR) y la integración de los reflejos primitivos (RP).

El bebé cuando nace tiene situadas sus neuronas, pero no están interconexionadas. Es a través del movimiento y de la estimulación de los diferentes sentidos que esta red de conexiones se desarrolla.

El bebé posee unos reflejos, movimientos automáticos e inconscientes, que le permiten sobrevivir. Algunos de estos reflejos surgen en el periodo prenatal, así el bebé puede chuparse el dedo o dar patadas. Y cuando está en el canal del parto sus reflejos le ayudan a colocarse, girarse y descender por el mismo. Cuando nace puede amamantarse y poco a poco sus reflejos primitivos irán dando paso a los reflejos posturales.

Cada vez que un reflejo primitivo se integra hay una habilidad física que se consigue. Si los reflejos primitivos no se integran y permanecen activos hay alguna habilidad física que no hemos conseguido. Pueden aparecer problemas binoculares, estrabismos, problemas de equilibrio….