LOS BEBES DE POCOS MESES YA DISTINGUEN LOS COLORES

Paula M

, Optometría

Demuestran que la biología desempeña un papel más importante en la percepción de los colores de lo que se creía hasta ahora.

Los bebés con pocos meses de vida ya saben distinguir cinco colores: el rojo, el amarillo, el verde, el azul y el violeta.

 

En español, el cielo es azul, y la hierba, verde. En cambio, en vietnamita solo existe una categoría de color para describir la tonalidad del cielo y la hierba: xanh. Durante décadas, los científicos de la cognición han utilizado este tipo de ejemplos para demostrar que la lengua determina en gran parte cómo vemos los colores. Sin embargo, un nuevo estudio con bebés entre los cuatro y seis meses de vida ha revelado que percibimos cinco categorías básicas de color mucho antes de que aprendamos un idioma. Este hallazgo sugiere que en la percepción del color existe un componente biológico más fuerte de lo que se pensaba hasta ahora.

Para el estudio, publicado en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Science, investigadores de la Universidad de Sussex comprobaron la capacidad de discriminación del color de más de 170 niños británicos. En concreto, midieron el tiempo que los bebés se quedaban mirando muestras de colores. Primero, los experimentadores presentaban a los niños una muestra repetidas veces hasta que perdían interés en ese objeto (dejaban de mirarlo). A continuación, les enseñaban otra muestra. Si los niños fijaban su mirada durante largo rato en esta, consideraban que se trataba de un nuevo color. Los resultados confirmaron que los bebés distinguen cinco colores: rojo, verde, azul, violeta y amarillo.

Cuestión de idioma

Alice Skelton, autora principal del estudio, explica: «Todos trabajamos con una misma plantilla». Y continüa: «Nacemos preparados para distinguir los colores, pero según la cultura y el idioma que adquirimos, usamos o no ciertas distinciones». Dicho de otro modo, los bebés que aprenden vietnamita perciben el verde y el azul, pero su lengua nativa no utiliza diferentes palabras para referirse a esos dos colores.

El hallazgo aporta un nuevo concepto al eterno debate sobre innato o adquirido y a la llamada hipótesis Sapir-Whorf. Según la cual existe cierta relación entre el modo en que vemos el mundo y nuestra lengua, indica Angela M. Brown, investigadora del Colegio de Optometría de la Universidad Estatal de Ohio y quien no participó en el estudio.

Skelton y sus colaboradores tienen previsto evaluar a bebés de otras culturas en futuros estudios.

Jane C. Hu /Scientific American

Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Nature Research Group.

Referencia: «Biological origins of color categorization». Alice Skelton et al. en Proceedings of the National Academy of Science, vol. 114, n.o 21, págs. 5545-5550, 2017.

 

Deja un comentario